miércoles, 21 de diciembre de 2011

Y ahora, tú.

Soy deudor de explicaciones absurdas.
Ilógicas respuestas a preguntas de ¿por qué?
Sentimientos divididos en sectores; tristes y bellos.
Paradojas del destino que me hizo volver a perder.

Entender estos enigmas que se presentan se hace difícil,
y perecer entre tu olvido nunca sonó tan bien.
Ser un despojo en manos de un bufón un tanto aburrido,
lo divertido ésta vez sería verte volver.

Somos estúpidos y no por eso, nos perdemos entre aquellos cuentos.
Somos lo que siempre quisimos ser, y de nuevo, volvimos a caer.
La reciprocidad está mal vista cuando se trata de querer.
Ya soy tan sólo un funambulista, que desde la cuerda te ve crecer.

Vuelvo a reaccionar, a parar, a dar la vuelta a mi universo.
Me vuelvo a cansar, vuelvo a crear coartadas contra mi tiempo.
Vuelvo a restaurar ese corazón frío y gélido.
Volveré a parar para descansar sobre mis cimientos;
y ahora tú… ahora veo como te marchas.

Y ahora tú, ahora veo como no descansas.
Y machacas mis mañanas con llamadas un tanto impertinentes.
Apareces por las noches como luces intermitentes y,
siendo realistas, te pierdo de vista y…

Entender tus contradicciones nunca ha sido tan sencillo.
No tengo nada mejor, y no por eso me siento distinto.
Ya no seré tu campeón, pero, tú ya no serás mi alivio.
Si debo considerar tu adiós… el invierno no es tan frío.
Y ahora, tú…


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